Claudia Psicoterapia

Activando la consciencia interior

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Si a la vida vinimos a aprender a ser felices y a tener paz, ¿porque no lo logramos? Pasamos la mitad de la vida, en una búsqueda de la felicidad y la paz que llamo “barata”, la del momento, la cortoplacista, la de la inmediatez; la que encontramos en lo que nos distrae de lo verdaderamente importante, la serie de Netflix, el azúcar, el desmadre en la fiesta, el mantenernos con las ultimas noticias de las redes sociales pensando que “algo” se nos va a pasar o vamos a perder si no estamos ahí, al 100%. 

Desde ese lugar, nos hemos puesto máscaras, sin querer experimentar el dolor, disfraces que nos han anestesiado, llamado ego y personalidad; que cargamos durante años, sin embargo, vale la pena recordar que nos permitieron sobrevivir pero luego se convierte en esa fuerza invisible que bloquea nuestro potencial, nuestra verdadera esencia, ya que esa voz que nos pide más, nos exige, siempre nos maltratará, nos mantendrá frustrados y en modo sufrimiento; además que al estar dormidos, no nos deja ver lo que podríamos “SER “si nos liberáramos de ella. 

Es hora de mirar de frente al “Ego”, reconocerlo y aceptarlo, dándole las gracias por la función adaptativa que tuvo en cada vida, para poder salir del laberinto que nos mantiene atrapados entre lo que “tengo que hacer” en pos de la justicia, buscando que el otro cambie, que las cosas salgan como yo quiero; y entre la necesidad de avanzar sacudiéndome de todo esto para encontrar lo verdadero,  más allá del mundo de ilusión que nos hemos creado, un mundo perfecto e irreal ya que por los resultados personales tan poco satisfactorios que tenemos actualmente como el stress, ansiedad y la depresión finalmente nos damos cuenta que no existe. 

Necesitamos desde ahí recordar que tendremos que aceptar la existencia de 3 aspectos que siempre estarán presentes en nuestras vidas y no podremos evitar: 

  • El dolor, aprender a sentirlo, siendo coherentes con sus sensaciones y las emociones que genera permitirá no convertirlo en sufrimiento. 
  • La incertidumbre, el cambio siempre está presente y poder soltar el control permitirá que fluyas con lo que viene confiando que será lo mejor, aunque no lo veas al principio. 
  • El proceso de todo tiene, que siempre implicará un esfuerzo, no un sacrifico, sino un entrenamiento constante dando lo mejor de cada uno en el día a día. 

Para que desde ahí podamos reconocer que el gran secreto de la vida es saber que nunca nada estará al 100% resuelto, pero al soltarte y rendirte ante lo que hay podrás sacar el mejor provecho aprendiendo verdaderamente a ser feliz y a tener la paz dentro de ti a pesar de la adversidad de lo de afuera. 

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